NUESTRA SALUD ES IMPORTANTE, ¿QUIERES MEJORARLA?
 

Varios estudios han concluido que los jóvenes de los países desarrollados superarán los 80 años de edad. La mayoría vivirán con una aceptable calidad de vida, padecerán algunas enfermedades pero en la mayoría la medicina la resolverá con eficacia; mientras que hace un siglo nuestra esperanza de vida no superaba los 40 años, lo cual se debía a las deficientes condiciones higiénicas, a la desnutrición y a las infecciones.
Sin embargo, en lo países en desarrollo ni si quiera se dan las condiciones mínimas que le permitirían alcanzar la edad adulta y millones de muertes podrían evitarse cada año con unas mínimas condiciones higiénicas y medicamentos asequibles.
Los países desarrollados, por tanto, poseen una población que disfruta de buenas condiciones higiénicas, con una gran parte de las infecciones controladas y con una alimentación variada e ilimitada, así se nos plantea preguntas que posteriormente resolveremos: ¿cuáles son los problemas de salud que nos pueden afectar? ¿Cuáles son sus causas? ¿Podemos intervenir en nuestra salud? ¿Vivir más supone, necesariamente vivir mejor?
Como sabemos, nuestra salud depende de nuestros hábitos diarios aunque de manera directa o indirecta. Fumar, la contaminación atmosférica y la acústica y llevar una vida sedentaria son un ejemplo de estos malos hábitos.

Actualmente, la esperanza de vida está aumentando debido principalmente a lo avances en la medicina, la preocupación de gran parte de la población se ha pasado de vivir más a vivir mejor, teniendo una mejor calidad de vida.
A mediados del siglo XIX la esperanza de vida en todo individuo era baja, las enfermedades infecciosas causaban la muerte de gran parte de la población.
A mediados del siglo XX, la salud era definida por la OMS como el estado completo de bienestar físico, mental y social, no únicamente la ausencia de enfermedades. Es necesario tener en cuenta que la salud de una persona no se puede definir solo en términos de estado físico, también hay que tener en cuenta la salud mental. Ya que, hoy en día, muchas personas sufren problemas mentales que les afectan gravemente a su salud, es el caso de quienes sufren por ejemplo anorexia o bulimia.
Así que la idea de salud no puede limitarse a la ausencia de enfermedades, debe incluir elementos positivos como el concepto de bienestar. La expresión calidad de vida se utiliza para referirse a esta forma de entender la salud.
Existen muchos factores que condicionan la salud de cualquier persona, básicamente los más importantes son: el estilo de vida que lleve cada persona, sobre todo la alimentación y la actividad física repercute en nuestra salud notablemente, factores ambientales, como el clima, la contaminación ambiental y por último los factores genéticos que varía según la información hereditaria contenida en los genes. Exceptuando esta última, las otras dos se pueden remediar, aunque sólo la primera depende decisivamente de nosotros. Depende de los factores de riesgo a los que estemos sometidos, como, por ejemplo,si conducimos a gran velocidad o si está lloviendo. En este riesgo nos sometemos nosotros mismos y depende únicamente de nuestras decisiones. A continuación se muestra una tabla en la que se refleja el riesgo de una persona a morir en un año.

Estos datos, tan sorprendentes, aunque no los apreciemos se dan en nuestro país, habiendo 384 828 muertes anuales de poco menos de 43 millones de habitantes, datos registrados en el 2004. Como podemos comprobar, el fumar es el mayor factor de riesgo. Ello se da por el supuesto glamour que ocasiona el fumar, que antes de 1950 se desconocía de los problemas que ocasionarían. A partir de esta fecha, estudios epidemiológicos relacionaban el tabaquismo con graves problemas de salud y muerte prematura, por el hecho, por ejemplo, de un cáncer de pulmón o ayuda al desarrollo de las enfermedades cardiovasculares. Los datos más recientes muestran que se producen 45.000 muertes anuales en España sólo por el simple hecho de fumar. Ello se explica por la composición de un cigarro: la nicotina, que es la responsable de la adicción que contrae y endurece las arterias elevando la presión arterial; el monóxido de carbono,el cual es un gas tóxico que se produce en la combustión de este que reduce la capacidad de transportar el oxígeno de los glóbulos rojos, haciendo que el corazón trabaje más para que pueda llegar el oxígeno a las células; y, por último, el alquitrán, que es una mezcla viscosa de unos 3000 sustancias químicas que se acumulan en los pulmones (como el cadmio, el vinilo y el benzopireno) , siendo, al menos 60, sustancias cancerígenas.